Al cabo de un rato dejo de correr. ¿Para qué? Sólo conseguiría perderse más. A partir de ese momento debía pensar adónde dirigía sus pasos. Estubo andando mucho tiempo y se dió cuenta de que no necesitaba comer ni beber, sólo descansar de vez en cuando. Un día le pareció que delante suyo el bosque era menos denso, y echó a correr convencida de que había logrado salir. Apartó una rama de un árbol... y se encontró en el mismo claro que hacía unos días.
Miró a su alrededor, sin podérselo creer.
-¡Hombre, pero si has vuelto!- le saludó la figura- ya pensaba que habías logrado salir.
-¿Cuánto tiempo...?
-¿...hace que estuvistes aquí?-terminó- 3 meses, 19 dias y 15 horas.
Se quedó boquiabierta.
-¿Como consigues ser tan precisa? bueno da igual, ¿ha pasado tanto tiempo? ¿y sigo aquí dentro?-Cayó de rodillas al suelo-Me rindo, no se puede salir de este lugar.
La figura la miró.
-Tal vez puedas...cuando tengas mas experiencia en el juego de la vida.
-¿Que quiere decir?-ella le miró extrañada.
La figura extendió los brazos.
-Este bosque es antiguo y sabio, y nunca hace nada porque sí.Hace unos años vino otra chica como tú, y cuando se fué a intentar encontrar la salida ya no volvió. El bosque le dejó salir. Si a tí no te ha dejado debe de haber una razón.¿Qué tal si te quedas un tiempo para descubrirla?
- A mí no me engañas, lo que quieres es que yo lo descubra para enterarte tú.
-Mmmm, puede que tengas razón
La chica suspiró.
-No tengo otra opción, ¿verdad?- le dijo mirándola.
-Me parece que no, chiquilla, me parece que no.